Lunes
¿Qué
son las perversiones? Se las conoce también como aberraciones,
conductas contra natura o parafilias que es el término acuñado por la
sexología para dar a entender que no son conductas contrarias a la
naturaleza humana.
La moderna sexología sólo considera conductas
inadecuadas las que se realizan
1. ¿Qué es una perversión o parafilia? Durante 2.000 años la clasificación de la conducta sexual era de orden religioso, las religiones judeo-cristiano-musulmanas
prohibían cualquier conducta que no se ajustara a la moral monógama
heterosexual y de por vida que las religiones del libro preconizan. El
primero que intento proyectar un poco de luz en ellas fue del médico
alemán Krafft-Ebing hizo un intento de clasificar estas conductas
inadecuadas. Aunque tuvo buena intención no pudo dejarse sus principios
morales fuera y comentó que las aberraciones más frecuentes eran: La
masturbación, la homosexualidad y la heterosexualidad promiscua, dejando
claro que todo lo que no fuera monogamia heterosexual era aberración.
Las cosas han cambiado mucho y a nadie se le ocurre considerar la
masturbación como problema aunque todavía hay personas que tienen
problemas con la frecuencia o los estímulos. A pesar que la
homosexualidad ya está fuera del Manual de Enfermedades Mentales,
todavía hay personas que la califican de vicio o de enfermedad y que
pretenden curarla. En cuanto a la monogamia afortunadamente ya nadie
cree que los promiscuos o los monógamos sucesivos tengan problemas
sexuales. El principal problema de las personas que viven su
sexualidad de otra forma es la sensación de soledad y desamparo en la
que se encuentran. No hay ningún problema cuando la excitación se
relaciona con alguna de las cosas que voy a poner a continuación, el
problema puede ser el malestar que provoca este tipo de conductas en los
que las tienen o en sus parejas. De todos modos si tenéis la mente
abierta puede que alguna de las cosas que os cuento os den ideas.
2. Menage a trois.
Con estas palabras en francés, se define la relación sexual entre tres
personas, son varios los modos en los que puede darse este tipo de
relación: 1) Cuando sólo dos se dedican a la actividad sexual y el otro
mira, generalmente escondido en un armario, a través de un agujero o de
un espejo. A principios del siglo XX, en los burdeles de lujo, de
Francia, solía haber espectáculos pornográficos entre mujeres que eran
observados por los clientes a través de un espejo de doble dirección.
2) Tríos.- Cuando un hombre habla de hacer un trío se está
refiriendo a dos mujeres y él, la mayoría de los hombres se sienten muy
excitados si observan a dos mujeres teniendo relaciones sexuales, pero
algunos prefieren observar cómo su pareja tiene relaciones con otro para
excitarse, y muy pocos comparten la relación sexual con otros hombres o
mantienen relaciones entre sí. En los locales de intercambio de parejas
se pueden hacer tríos o cuartetos.
3. Acrotomofilia.
Un acrotomófilico es una persona que se siente atraído/a sexualmente por
personas con algún defecto físico o enfermedad. Se cree que estas
personas se sienten inferiores y al buscar alguien con un defecto
sienten no son lo peor, que hay personas que están en peores
condiciones que ellos y de este modo no tendrán que competir. Esta
sensación de falsa seguridad puede inducirlos a comportarse de una
manera abusiva con los inferiores. Las personas que en su infancia
observaron que sus padres sólo dedicaban su amor a los enfermos, los
torpes o los débiles aprendieron que sólo esas personas son dignas de
amor, pero eso no impide que se comporten como tiranos, ya que también
piensas que amando a una disminuido/a le están haciendo un gran favor. A
veces las parejas para zanjar discusiones o para acabar con situaciones
hostiles fingen enfermedades o sufrimientos que despierten sentimientos
de protección en la pareja.
4. Acrofilia.
Recibe este nombre la tendencia las personas que se excitan con la
altura. El vuelo libre y el puenting son actividades de altura que
provocan un aumento de la adrenalina, (que es precursora de las hormonas
sexuales) por esto en muchas actividades de bondage o vértigo se
realizan para provocar este aumento de la adrenalina. Una buena
experiencia es vendar los ojos a tu pareja y obligarle a salir al balcón
o a subir, lo malo es que si se repite con frecuencia, la emoción
desaparece. Otra forma de practicar la acrofilia es tener relaciones
sexuales a gran altura, en Madrid se ha puesto de moda practicar sexo en
el funicular de Rosales. Para algunas personas la acrobacia aérea o el
lanzamiento en paracaídas es tan excitante que pueden llegar a sentir un
orgasmo La adrenalina fluye en grandes cantidades y la sensación de
dominio se mezcla en el cerebro con el miedo. Hay personas que buscan
esta diversión en aviones, en monumentos de gran altura o en puentes.
Martes
Sado masoquistas. Quizás las tendencias con más éxito más conocidas y con más literatura gracias al Marqués de Sade y a Sacher-Masoch que a través de su literatura dieron nombre a estas perversiones.
5. Sadismo.
Se llaman así las conductas sexuales de los que consiguen su placer
sexual dominando o proporcionando dolor físico o psicológico. La palabra
nació de los escritos del marqués de Sade y con ella se denominaba la
crueldad sexual en la que uno de las miembros de la pareja se comporta
de forma especialmente cruel e incluso sanguinaria. Desgraciadamente
también incluye los juegos consentidos entre adultos en los que el dolor
o la humillación está presente, provocando de esta manera, grandes
malos entendidos. Cuando uno de los miembros de la pareja disfruta
humillando o dañando al otro sin su consentimiento se considera
"violencia de genero" y nada tiene que ver con este juego que para
muchas personas es extremadamente gratificante, y que suele ir
acompañada de su propia parafernalia como cueros, cadenas, fustas,
látigos, potros de tortura etc.
6. Masoquismo. El
masoquismo extremo nace de las prácticas que se desarrollan en los
conventos durante a partir del siglo XVI cuando aparecen las corrientes
místicas y ascéticas. El extremo dolor provoca en el cerebro descargas
de substancias como endorfina, dopamina etc. que suelen provocar
visiones y alucinaciones. Los monjes y monjas competían en este tipo de
prácticas infringiéndose todo tipo de torturas, hasta que conseguían
unos orgasmos intensísimos que confundían con la fusión con Dios.
Krafft-Ebing se sirvió de los escritos de Sacher Masoch en especial
de "La Venus de las pieles" para dar nombre a lo que se conocía desde
antaño. Se considera sadismo sexual cuando las personas buscan y
obtienen su placer sexual a través de la humillación y el dolor físico y
psíquico. Cuando es consentido no se considera conducta perversa sino
otra forma de buscar la satisfacción sexual.
7. Los golpes amorosos.
Kama Sutra propone diferentes golpes indoloros, para que los amantes
expresen sus sentimientos o para aumentar la excitación o el orgasmo en
determinados momentos de la relación, Se describen el libro cuatro tipos
de golpes: con el dorso de la mano, con los dedos levemente contraídos,
con el puño y con la palma de la mano. Los golpes resultan más
efectivos en hombros, cabeza, esternón, espalda, y costados, también son
muy agradables y divertidos en la cara y sobretodo en el culo. Es
posible que los amantes se den golpecitos durante la relación sexual
pero la violencia es uno de los tabúes sexuales de la cultura y aunque
muchas parejas la disfrutan en secreto la mayoría de las personas la
consideran como una aberración sexual y los que disfrutan con rituales
de violencia y sumisión están estigmatizados y son objeto de críticas
feroces. El Kama Sutra sugiere que un poco de dolor aumenta el orgasmo y
los entusiastas de los azotes cuentan que unos azotes en el trasero no
hacen daño y proporcionan una estimulante sensación de hormigueo, y que
con una cantidad adecuada de azotes la persona puede llegar a excitarse y
conseguir un orgasmo sin ninguna otra estimulación. También existe una
dimensión emocional a tener en cuenta, el sentirse golpeado o golpear
eleva los niveles de adrenalina en el cuerpo que a su vez aumenta los
niveles de la excitación.
8. Aplicación de ventosas.
Esta técnica se refiere a la aplicación de un dispositivo de succión
sobre la piel, para a traer la sangre a la superficie, era un tipo de
sangría utilizado durante el siglo XVIII como una de las técnicas
estrellas para el tratamiento de multitud de enfermedades. Se colocaban
unas burbujas de cristal a las que se les había extraído el oxigeno por
medio de una vela lo que generaba un vacío que atraía la sangre después
de unos 30 minutos. Esta técnica se utiliza en la actualidad para
aumentar la sensibilidad de la piel. A veces se produce una
sensibilización tan grande que se puede conseguir un orgasmo rozando la
zona con una pluma. Las ventosas más usadas son las de goma que forman
parte de los equipos portátiles para las picaduras de las serpientes,
también pueden utilizarse embudos cerrados por la parte estrecha para
crear una ventosa mayor. Los bordes de los embudos tienen que ser
redondeados para que cuando haga ventosa no corten la piel. Pueden
usarse los embudos colocando un tubo de goma blando de 6 cm. con una
boquilla se extrae el aire aspirando después se cierra la goma con un
clip o con tijeras de cierre. El objetivo de estas ventosas y de
cualquier otro artefacto es provocar sensaciones diferentes. Hay
pequeñas ventosas para colocar en los pezones.
Miércoles
Automutilación.
A veces los caminos por los que discurre el placer son inexplicables y
las formas de obtenerlo también lo son, algunas prácticas de las que voy
a exponer son peligrosas y no deberían hacerse en soledad pero la
mayoría de las personas que buscan estos tipos de satisfacción se
avergüenzan de sus prácticas y no quieren compartirlas con nadie.
9. Asfixia autoerótica. La reciente muerte del actor que encarnó al protagonista de la serie Kung-Fu,
ha puesto sobre la mesa esta práctica. La asfixia autoerótica es la
estrangulación que se producen las personas durante la masturbación
para aumentar las sensaciones orgásmicas. J. Money estima que entre 250 y
1000 personas mueren en USA por está causa. Esta práctica parece que se
remonta a la antigüedad. El profesor Leopold Beitenecker, director del
Instituto de Medicina Forense de Viena sostenía que "...esta técnica ya
era practicada por los esquimales y orientales antes de que fuera traída
a Europa por miembros de la Legión Extranjera Francesa a su regreso de
las guerras de Indochina, donde esta práctica la llevaban a cabo
prostitutas para aumentar las sensaciones orgásmicas de sus clientes.
Esta práctica era el tema principal de la película japonesa, basada en
un hecho real: "El Imperio de los Sentidos". Todavía está en la mente de
todos, la imagen de aquel noble súbdito de su majestad británica que
apareció colgado del techo, con esposas, medias, corsé y una bolsa de
plástico en la cabeza. De todos modos se sabe que la asfixia en sí misma
provoca excitación y finalmente euforia a causa de la adrenalina
liberada cuando el cuerpo percibe que está en peligro de muerte. La
asfixia también provoca falta de oxigeno en el cerebro lo que mejora la
afluencia de sangre a los genitales magnificando las sensaciones
sexuales, asociada a la sensación de poder que puede producir el control
d e la propia muerte. La persona tiene una sensación de poder o control
al llegar hasta el límite y después soltar el dispositivo. Pero para la
mayoría de los humanos (no sólo lo hacen los hombres también hay casos
documentados de mujeres) que se masturban estrangulándose, posiblemente
lo hacen porque descubren que de este modo su orgasmo es mayor.
10. Automasoquismo.
Consiste en la acción consciente de provocarse dolor con el fin de
provocar a través de este un orgasmo o un estado alterado de conciencia
que a veces actúa como sustituto del orgasmo. Algunos ejemplos de
automasoquismo son: tumbarse sobre una cama de clavos, flagelarse,
quemarse, danzar sobre ascuas, Los que practican estas acciones para
aliviar el estrés o para una gratificación sexual subliminal se
denominan automutiladores, Las razones fundamentales relativas al
automasoquismo y la automutilación podrían ser similares. Muchos
mutiladores tienen una autoestima baja, sentimientos de culpa y de
autodenigración, depresiones, dificultad para expresar o verbalizar las
emociones o tiene padres emocionalmente distantes o abusivos. Las
personas que se lesionan compulsivamente parecen seguir una pauta de
cinco etapas siempre igual: El factor desencadenante (puede ser una
pérdida amorosa.) Aumento significativo del desequilibrio emocional.
Avisos reiterados sobre la futura autolesión. La automutilación. El
alivio temporal de la tensión. El automasoquismo tiene los mismos
efectos neurológicos que los del masoquismo. Van desde la excitación
sexual, la euforia, la despersonalización, hasta los estados alterados
de conciencia. Los que llevan a cabo una automutilación para acabar con
la fase de despersonalización del ciclo del estrés podrían recuperarse
con mayor rapidez. Ciertas especulaciones sugieren que causar un dolor o
lesión desencadena o aviva el ciclo de recuperación o el sistema
neurológico del sufriente.
11. Cera caliente. En el
juego sexual la cera caliente sirve para aumentar el nivel de adrenalina
y, por lo tanto, la excitación. El caso más conocido es el de Santa
Pazzi. Una monja del siglo XVI que hacía que sus compañeras derramaran
cera caliente sobre su cuerpo desnudo mientras permanecía atada a una
cama, a través de esta práctica sentía un placer inmenso que ella
interpretaba como la unión mística con Cristo. El juego de la cera
caliente consiste en sostener una vela encendida por encima del cuerpo
de la pareja y dejar que gotee, a veces en las zonas más sensibles como
pezones, glande, labios mayores, monte de Venus. Si se utilizan velas de
parafina han de usarse sin perfumes, pinturas metálicas o cera de
abejas porque aumentan la temperatura del producto, también puede
regularse la temperatura controlando la distancia que hay entre la vela
y el cuerpo. Es conveniente disponer de compresas heladas (se consiguen
metiendo en el congelador paños de algodón mojados) para aliviar la
quemadura y para alternar las sensaciones extremas.
12. Fisting.
Esta práctica sexual consiste en introducir el puño en la vagina o el
ano. La profundidad de la penetración puede llegar a ser de 30 a 40 cm.
Tanto los heterosexuales como los gays lo practican. Rara vez se
menciona el fisting en la literatura histórica; sin embargo, en
Calígula, la película de Tito Brass, hay una escena donde el emperador
practica el fisting con uno de sus súbditos en el día de su boda después
de haber violado a la novia delante de él Las sensaciones placenteras
de las personas que gustan de esta práctica dicen que varían según la
profundidad la anchura y el "bombeo". La profundidad se logra
introduciendo el puño al fondo de la cavidad vaginal o hasta el colón
transverso atravesando el ano, el recto y el colón ascendente. Desde
esta postura se percibe en la mano el bazo y la aorta descendente; la
mayoría lo confunde con el latido del corazón. El bombeo se refiere a
las caricias lentas y rítmicas o la penetración repetida del puño en
estas cavidades.
Jueves
Objetos
de deseo. Los humanos somos capaces de humanizar todo lo que tenemos a
nuestro alrededor, por ello podemos sentir hacia objetos o animales,
cariño protector, compasión, piedad y deseo sexual. También consideramos
dentro de este apartado los amores o enamoramientos con objetos con
forma humana o no como robots, maniquíes, muñecas hinchables. Mientras
estos amores no provoquen daño la sexología los incluye en el apartado
de conductas poco usuales. Por último también incluyo aquí los amores
entre personas de diferentes edades, tienen su nombre, pero
afortunadamente cada vez se le da menos importancia.
13. Zoofilia. Se conoce con este nombre a las relaciones sexuales entre un ser humano y un animal, Krafft-Ebing
acuñó este término zoofilia que vino a sustituir al anterior
"bestialismo" que ya encontramos en la Biblia (Levítico 18.23) que dice
"No te unirás con bestia haciéndote impuro con ella. La mujer no se
pondrá ante una bestia para unirse a ella; es una infamia". Como la
mayoría de los mandamientos tanto de Antiguo Testamento como del Talmud
lo que realmente prohíben en cualquier práctica relacionada con las
religiones de los vecinos, esto nos da la pista que muchos, sino todos,
los pueblos mediterráneos incluían en sus ritos religiosos las
relaciones sexuales con animales, tanto masculinas como femeninas,
posiblemente para favorecer la fertilidad de los animales domésticos de
la que dependía la supervivencia de la mayoría de estos pueblos que
también copulaban en la tierra sembrada o con ella para que la cosecha
fuera abundante. Este tipo de prácticas se encuentra en muchos de los
mitos griegos, en los que se describen prácticas con animales domésticos
como toros, vacas, ovejas, carneros, caballos y yeguas, y relaciones
sagradas con animales totémicos como águilas, ocas, cisnes o serpientes.
En los famosos estudios de Kinsey (1948 y 1953) con 8.000 hombres y
12.000 mujeres, un 3,6% de mujeres y un 8% de hombres reconocían haber
tenido contactos sexuales con animales, de estos sólo el 17% pertenecía
al ámbito rural. Casi todos los estudiosos de la conducta sexual humana
parecen estar de acuerdo en que la soledad, la ausencia de un-una
compañera/o, la torpeza en las relaciones sociales o el aislamiento
suelen ser las causas de que se produzcan relaciones sexuales entre
personas y animales. La mayoría de las personas que tienen este tipo de
conductas no quieren cambiar sus costumbres, lo único que desean es no
ser descubiertas y confiesan que sus animales son más cariñosos, fieles y
leales que las personas. Lo que si es cierto es que entre el animal
doméstico y su dueño se desarrolla un tipo de relación emocional muy
especial que lleva la mayoría de las veces al deseo sexual. Los humanos
somos capaces de humanizar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, ya
sean animales, plantas o cosas, y a sentir por estos objetos humanizados
lo mismo que hacía los humanos. Esto da lugar a relaciones no solamente
por desahogo sino por autentico y genuino enamoramiento, con su secuela
de exclusividad sexual, celos y duelo por la pérdida, lo curioso es que
la mayoría de los animales suelen responder del mismo modo y sentirse
unidos afectiva y sexualmente a sus dueños también.
14. Androidismo.
Es una palabra que se refiere a las relaciones sexuales entre seres
humanos y máquinas humanizadas. Las películas como Barbarella, Flash
Gordon, Blade Runner etc., han especulado o insinuado una actividad
sexual entre humanos y máquinas androides. En el juego sexual se
practica un pseudoandroidismo que consiste en que uno de los miembros de
la pareja se disfraza e imita la rigidez y los movimientos de los
robots. Tienen mucho éxito las revistas de fantasía que muestran
androides femeninos o masculinos en posiciones seductoras o
comportándose como esclavos/as sexuales. En la serie "Star Trek: la
Próxima Generación" el personaje que más cartas de admiradoras recibía
era Data el androide. En la película "Tamaño Natural" el protagonista se
sentía profundamente enamorado de una muñeca de tamaño real hasta el
punto de sentir celos de ella. Muchas personas usan muñecos/as
hinchables para satisfacerse como una forma mas sofisticada de
masturbación y pueden llegar hasta ponerles nombre y conversar con
ellos.
15. Gerontofilia. Se conoce con este nombre a
la atracción sexual que algunas personas sienten por las personas de
mucho más edad. Incluso hay violadores que sólo practican su infame
conducta con mujeres ancianas. La gerontofilia es común tanto hetero
como a homosexuales. En la Antigüedad estuvo terminantemente prohibido
porque se consideraba como una aberración buscar relaciones sexuales no
reproductivas. Los hombres mayores podían tener relaciones hasta su
muerte mientras eyacularan, (cuando esto no sucedía, perdían sus
privilegios y en algunos casos, como en Grecia, la vida), las mujeres
eran consideradas tabú (prohibidas) después de la menopausia . En la
actualidad estos tabúes se han relajado porque la reproducción ya no es
el motivo principal de las relaciones sexuales, mucho hombre y mujeres
jóvenes o muy jóvenes se sienten atraídos por mujeres mayores quizás por
su experiencia o por su posición social.
16. Ninfofilia.
No confundir con paidofilia, que es un delito, y que consiste en
sentirse atraído por niños que aún no tienen caracteres sexuales
secundarios. La ninfofilia es la atracción que algunos hombres sienten
por mujeres muy jóvenes, cuando son las mujeres las que se sienten
atraídas por hombres adolescentes se llama efebofilia. Aunque en la
actualidad se tiende a considerar niños a los adolescentes en la
antigüedad esta distinción no existía cuando un niño eyaculaba o una
niña tenía su primera regla dejaban de ser niños y se convertían en
adultos, la edad del consentimiento para el matrimonio en España es de
14 años, por lo tanto los legisladores de la época franquista entendían
que si una mujer o un hombre tenían capacidad de dar su consentimiento
al matrimonio también podían mantener relaciones sexuales dentro de
este. Se ha descubierto que la mayoría de las personas que prefieren
jóvenes lo hacen porque se sienten más seguros dada la inexperiencia de
estos. Tienen miedo a competir y no quieren ser comparados. Muchas
mujeres encuentran la aventura que no vivieron en su juventud saliendo
con adolescentes.
Viernes
Perversiones
de los sentidos. Fetichismos. Casi todos tenemos unas preferencias que
limitan nuestro campo de elección sexual, esto no sólo está bien sino
que se corresponde con la herencia genética que nos hace elegir lo más
parecido a nosotros mismos. Pero hay personas que no pueden sentir deseo
sexual y orgasmo sino es en presencia de determinadas circunstancias.
17. Acustofilia.
La excitación se produce a través de sonidos, que pueden ser musicales,
poemas, otras lenguas, palabras soeces, insultos, palabras afectuosas,
órdenes sexuales, gritos, jadeos, quejidos, suspiros o una respiración
profunda y agitada al igual que algunos otros sonidos (ruidos de cama
p.e.) producidos por la relación sexual. Hay personas que normalmente
no verbalizan sus emociones y necesitan que el otro lo haga durante la
relación sexual, la mayoría de las veces los sonidos no tienen que ser
especialmente intensos, y no sólo excitan a la persona que los recibe
sino también es una forma de indicar que las cosas que el otro hace, nos
gustan. El sexo en grupo es muy excitante para los acustofilicos a
causa de la cantidad de sonidos que suelen producirse. Hay un tipo de
música que está asociada a lo sexual. La salsa, los boleros o las
baladas roqueras son muy buenos para comenzar, el bolero de Ravel se ha
considerado tradicionalmente como una buena ayuda para la cópula. Hay
personas que prefieren música clásica y otros baladas roqueras, sonidos
de lluvia o de tormenta, olas del mar o ruido de árboles, músicas
religiosas cada uno tiene sus propios fetiches.
18. Anaclitismo.
Excitarse por medio de actividades y objetos de la infancia, como,
mamar, tomar el biberón, cambio de pañales, enemas, disfrutar de las
heces o de la orina, llevar pañales u orinarse en ellos, azotes, ser
bañado, tener berrinches, ponerse ropa de niño, dormir en una cuna,
estar en un corralito, recibir golpes por tocarse los genitales o jugar
con muñecas. Los griegos ritualizaron esta tendencia porque creían que
una persona enferma debía someterse a un proceso de renacimiento para
recuperarse. Para ello buscaban una nodriza pasaban al enfermo desnudo
por entre sus piernas, le lavaban como a un recién nacido, le vestían
con ropa de niño y le ponían al pecho, debían mamar de verdad durante
cuarenta días. Algunas parejas prefieren introducir en su relación
objetos de este tipo que hacen el juego más excitante como, dodotis,
baberos, patucos, animales de peluche etc.. En general, el valor
estimulante de estos objetos se gesta y desarrolla en la primera
infancia y su contenido es especialmente táctil, por eso estas personas
suelen necesitar el contacto físico con sus fetiches.
19. Axilismo.
El uso de las axilas para simular un coito. Esto es muy común en el
norte de Europa donde las mujeres se dejan el vello de las axilas sin
depilar. Esta zona es muy sensible al jugueteo de una lengua o al calor y
volumen de un pene. También es sabido que las axilas on una de las
zonas, junto con la boca las palmas de las manos, las de los pies y las
ingles donde residen las glándulas responsables de emitir el olor
sexual, el vello no afeitado retiene mejor el olor y favorece la
excitación sexual. Para los hombres este hueco estrecho próximo al pecho
y sin riesgo de embarazo o de enfermedades es buen sustituto de la
vagina o el ano
Cleptofilia. Lo sienten las personas que se excitan
al robar algo. Se diferencia ligeramente de la cleptomanía, que consiste
en robar compulsivamente objetos inútiles. El cleptofílico se excita
por el hecho de robar y prefiere robar objetos específicos que son los
que le proporcionan la excitación. Los objetos más frecuentes son: ropa
interior femenina, guantes o pañuelos. Cabellos. (Fue famoso en Madrid
en los años 70 un hombre que cortó mechones de pelo a más de trescientas
mujeres en el metro. Zapatos. Estos robos suelen consumarse en los
gimnasios o en los cines. Mecheros. Bolígrafos. Tampones Compresas.
(Estos objetos suelen robarse en los grandes almacenes).
20. Amaurofilia. Se aplica a las personas que necesitan tener relaciones sexuales sin que les vean, en la oscuridad o con su pareja con los ojos vendados, esto no se aplica a los ciegos. La causa de este problema pueden ser profundos sentimientos de vergüenza o de culpa, por considerar el sexo como algo sucio o pecaminoso o por un sentimiento de inferioridad hacia el propio cuerpo a al desempeño. Otros amaurofilicos pueden haber sido condicionados en la infancia para responder sexualmente sólo cuando su pareja está dormida o con los ojos cerrados, quizás porque se iniciaron en el sexo con hermanos o parientes mientras dormían o permanecían con los ojos cerrados, a veces, este problema puede interferir seriamente en las relaciones sexuales de estas personas. Los casos extremos de este problema serían los pseudonecrofílicos que no pueden excitarse si sus compañeros no permanecen con los ojos cerrados y completamente quietos. No obstante una ventaja de la oscuridad o de tener relaciones con los ojos cerrados es que permite la exaltación de los otros sentidos como el oído y sobretodo el tacto.
© Pilar Cristobal 2022