La seducción es como una partida de ajedrez…
en ella lo más importante es la estrategia, es decir, los movimientos,
los contraataques, las aperturas… todo vale para conseguir que tu
contrincante se rinda… a tus encantos.
La necesidad sexual es una poderosa fuerza
que nace dentro de nosotros, algunos piensan que es tan fuerte como la
necesidad de respirar o de comer… pero a diferencia de la alimentación o
la respiración no es tan fácil de satisfacer.
Estar
satisfecho de tu vida sexual implica un juego sumamente complejo y
auque no lo creas tiene sus reglas: la elección de un compañero/a y que
este te acepte, requiere una serie de movimientos de seducción que hay
que saber hacer, la seducción tiene un objetivo último: llegar a tener
relaciones sexuales con la persona escogida. Esto sólo puede conseguirse
si se cumplen una serie de requisitos tales como saber elegir el
momento y el lugar adecuados, escoger a alguien que este disponible y
receptivo, despertar y mantener su interés, introducir en la relación la
idea de sexo y finalmente lograr que desee hacer el amor contigo.
Buscamos compañeros sexuales porque la mayoría de nosotros encontramos
que el sexo es muy placentero. El objetivo del sexo, en última
instancia, es favorecer el relevo generacional, pero la reproducción es
lo último que uno tiene en la cabeza cuando emprende una estrategia de
seducción. Queremos compañeros de cama porque es divertido, excitante, y
muy gratificante, y cuando la seducción se prolonga más allá de la
“aventura de una noche” genera estabilidad, compañerismo y amistad, y de
este modo cubre unas necesidades humanas mucho más importantes que el
sexo en si mismo.
Pero los objetivos de la seducción no son los
mismos para todos, para algunos lo más excitante es la “caza”, la
conquista no lo es tanto, lo que les gusta es el deseo y la persecución,
estas actividades son las que les proporcionan la seguridad en si
mismos que necesitan y lo que sucede después ya no les interesa, por
ello cuanto más difícil es la presa mejor se lo pasan. Para otros los
objetivos se relacionan con su falta de autoestima, sienten que no
tienen ningún atractivo para el otro sexo y su estrategia de seducción
consiste en dejarse elegir. Sólo desean y actúan cuando están seguros de
que no van a ser rechazados, lo malo es que no oyen su propio deseo y a
veces el sexo no les funciona como es debido porque no tienen en cuenta
lo que les produce excitación.
El momento oportuno
Pero
por lo general la mayoría de las personas tienden a elegir a sus
posibles compañeros sexuales entre sus semejantes en belleza, en estatus
o en contenidos emocionales. Las relaciones que se forman de este modo
suelen tener más éxito y a la larga son las más estables. Los
principales datos a tener en cuenta cuando se desea tener un encuentro
sexual son además de la persona, el momento y lugar oportunos. La
persona suele ser la mayoría de las veces una cuestión de intuición,
solemos elegir por recuerdos inconscientes pero por lo general hay una
regla de oro que todos los tímidos han de tener en cuenta: la elección
suele ser recíproca, solemos gustar a las personas que nos gustan, por
lo tanto en este campo lo mejor es dejarse llevar por el inconsciente.
Sin embargo el momento adecuado, es a menudo, lo más difícil. Algunas
situaciones no son las mejores para comenzar la estrategia de seducción,
pero en términos generales las mejores situaciones son aquellas en las
que “el amor está en el aire” como los bailes, los conciertos, las
reuniones familiares en las que hay un poco de alcohol y en general
todos los lugares en los que se favorece el “cuerpo a cuerpo” y uno se
ha colocado sus mejores galas.
Saber leer las señales
La mejor
información procede de nuestra intuición que a su vez se alimenta de
una cuidadosa lectura del lenguaje corporal y de la información que nos
suministran los músculos de la cara. Por ejemplo, podemos estar atentos a
lo que se conocen como “posturas abiertas” o “cerradas”. Las posturas
cerradas las vemos en las personas que tienen los brazos alrededor del
cuerpo como abrazándose, y quieren decir que la persona no tiene ganas
de relacionarse por lo tanto con estas personas mejor ni intentarlo. Una
postura abierta es aquella que permite que la persona exhiba su cuerpo,
por ejemplo con el codo apoyado en el brazo de un sillón o en la barra
del bar o con la mano en la cadera. Una persona sentada o de pie en una
postura abierta es más accesible y si te mira con los ojos bien abiertos
y la pupila se dilata ligeramente, ¡a por ella! pues son señales
inequívocas de que le interesas.
Ya
has seleccionado el lugar y la persona adecuada, hay otros elementos
que entran ahora en juego, por ejemplo, tienes que ser claro con tus
señales también, sonríe y acércate con un piropo en la boca, tanto
hombres como mujeres agradecen una nota de admiración en la voz o en los
ojos.
Debes dejar sentado nada
más empezar que eres una persona normal y equilibrada para ello tienes
que abrir un poco tu intimidad revelando algo de ti con sinceridad,
porque la evaluación acerca de la actitud erótica del otro se suele
hacer instantáneamente pero hacer que esa disponibilidad se dirija a ti
es una tarea mucho más compleja, y se puede esfumar en un instante, por
ello procura ser muy simpática/o y escucha con atención lo que te dice.
Se aprende más del otro escuchando que hablando. Pero no todo es
escuchar también hay que hablar y para ello hay que elegir el tema de
conversación con sumo cuidado. Compartir ideas y experiencias puede
transformar en admiración y deseo lo que al comienzo no era nada. Pero
digas lo que digas no mientas nunca.
Muéstrate coqueto/a pero
coquetea con cuidado, el coqueteo sirve para mantener el interés pero
también puede indicar que la persona está disponible para cualquiera y a
todos nos gusta ser únicos por lo menos durante una rato. También hay
que dosificar la inaccesibilidad, mostrarse distante puede estimular el
deseo pero demasiado distante lo apaga y mostrase rendido inmediatamente
puede ser decepcionante para el seductor. Al principio el juego de la
seducción es dar “una de cal y otra de arena”.
Transformar las señales de seducción en señales sexuales
Hablar
de temas sexuales también ayuda, empezar de forma abstracta nos hace
valorar lo dispuesta que está la otra persona a entrar en nuestro juego.
Empieza hablando de temas sexuales de una forma general y abstracta
para llegar a otra más ligera y comprometida desde la que se puede
evaluar la disposición de tu presa a hacer lo mismo y desde ahí puedes
pasar al terreno de lo personal. Se trata de dar con cuidado este paso
final que puede llevarnos directamente al dormitorio.
La
seducción al igual que una partida de ajedrez puede ser larga y
complicada o mate en dos jugadas, depende de la experiencia y la
habilidad del jugador.
Los lugares de reunión y esparcimiento
como las ferias, los mercadillos, las discotecas, los conciertos, las
fiestas del patrón son lugares ideales para que las personas contacten y
se conozcan. Montar en algunas atracciones une la emoción de hacer
nuevas amistades con el vértigo de lo desconocido.
El lenguaje
del cuerpo y la expresión de los ojos son mucho más fiables que la
palabra como indicadores de lo que las personas sienten unas por otras.
Mostrarse indiferente pude ser un buen cebo siempre y cuando la máscara caiga en el momento oportuno.
Lugares buenos para ligar:
Bailes.
Discotecas.
Conciertos de música moderna.
Espectáculos deportivos.
Momentos de peligro: montañas rusas, norias, toboganes.
Playas y lugares de esparcimiento.
Ferias y mercadillos.
Antes de entrar a jugar pregúntate:
¿Me gusta? (respuesta corporal propia)
¿Está disponible? (atento/a al lenguaje corporal)
¿Le interesas? (atento/a a las señales verbales y no verbales)
Apertura.
Llama su atención con un piropo.
Busca un tema apropiado de conversación.
Escucha lo que te dice.
Haz alguna revelación intima.
Hazle reír.
Desarrollo.
Habla de sexo de forma abstracta, muy atento/a a sus reacciones.
Comprueba de vez encunado que sigue interesado en ti.
Habla de sexo con más soltura e intimidad.
Tócale discretamente. Quítale una pelusa de la ropa o de la cara aunque no la tenga.
Acerca tu cuerpo al suyo y estate atento/a a lo que hace, si se acerca también estás triunfando.
Roza con la mano su cara o su piel. Si repite tus gestos ya está en el bote.
Jaque mate.
No te olvides del después.
Si lo pasaste bien es bueno que se lo hagas saber, aunque no tengas interés en repetir.
No prometas nada que no puedas cumplir.
No digas nada de lo que te puedas arrepentir.
PILDORILLAS
EXTRAÑA ROPA INTERIOR.
En
algunos pueblos amazónicos los hombres usan los llamados cíngulos
prepuciales con los que atan el prepucio y lo sujetan a la cintura, los
nobles de la época victoria se sujetan el pene al muslo pasando una
cinta de seda por una anilla que perforaba el prepucio sin embargo los
griegos no usaban ningún tipo de prenda interior lo mismo que los
escoceses.
DESFLORACIÓN.
Hasta la llegada de
los ingleses la mayoría de los egipcios preferían no desflorar a sus
novias, para ello pagaban a un sirviente, creían que el contacto con la
sangre femenina provocaba impotencia, esta costumbre la habían tomado de
los antiguos griegos y eran las mujeres las que eliminaban la molesta
membrana con la ayuda de unos consoladores de cuero llamados “olisbos”.
PRECOCIDAD ORGÁSMICA.
Según
las más recientes estadísticas en el coito los hombres alcanzan el
orgasmo más rápidamente que las mujeres, sin embargo en la masturbación
ellas son mucho más rápidas, lo que hace pensar a los expertos que está
diferencia se debe a que la técnica empleada no es la misma. Las mujeres
se masturban acariciándose el clítoris sin introducir nada en la
vagina.
UN BUEN CULO
Una encuesta reveló que
para las mujeres la parte más atractiva del cuerpo del hombre son los
gluteos, las manos, los ojos y la cara en general. La parte más
atractiva de las mujeres para los hombres, los gluteos, los senos y las
piernas. Los gays prefieren los gluteos, los pectorales, el conjunto del
cuerpo y los ojos. Definitivamente el culo está de moda.
TODO CONTROLADO
Los
estudios de la MGM llevaban a cabo registros detallados de los ciclos
menstruales de sus actrices, y en función de las fechas críticas se
planificaban las filmaciones de las películas, pero como no se fiaban de
ellas, solían tener espías cercanos a las actrices que les ponían al
corriente de las incidencias, como retrasos, embarazos etc..
¿DE VERDAD SOMOS TAN DISTINTOS?
Un
estudio de los muchos que llevaron a cabo Masters y Johnson demostró
que hombres y mujeres ofrecen descripciones idénticas de la experiencia
subjetiva del orgasmo y califican del mismo modo su satisfacción con
respecto a las relaciones sexuales. Tambien descubrieron que parte de la
satisfacción está relacionada con el placer que creen que ha
experimentado el otro.
© Pilar Cristobal 2022